Alejándonos de las construcciones blancas que siluetean Serradilla, seguimos la carretera local envueltos por las encinas, alcornoques y olivos que visten las dehesas. Estas llanuras, repletas de fauna y avifauna, contrastan con las sierras que circundan Casas de San Millán alcanzando los 700 metros. Sus riscos sirven de hogar para gran variedad de aves. Con esta imagen nos adentramos en Tierras del Marquesado, donde abundan las explotaciones ganaderas. Unos kilómetros antes, podemos desviarnos hacia el norte para explorar el castillo de Mirabel, una de las fortalezas del rey Alfonso VIII destruida por los ejércitos almohades en 1196. En Casas de Millán daremos un paseo cultural por ermitas de diferentes periodos y por la iglesia de San Nicolás de Bari. Entre los edificios civiles de la localidad figura la casa del Marqués de Siete Iglesias, localizada en la plazuela del Palacio.